Fibritel inició en 2022 su plan estratégico de expansión para convertirse en el operador rural de referencia en las zonas de Castilla La Mancha, Castilla León y Extremadura. En línea con sus objetivos, el año pasado alcanzó 17 establecimientos (14 más respecto a 2021) y duplicó su número de clientes. La empresa también aumentó su plantilla un 480% al pasar de 15 empleados a 87.
La operadora castellanomanchega, que actualmente ofrece sus servicios de fibra, telefonía fija y móvil y +TV digital en 789 municipios de Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid, Zamora, Badajoz y Cáceres, prevé abrir al menos 6 nuevos establecimientos en 2023.
“En Fibritel estamos apostando por crecer en los pequeños municipios para contribuir a disminuir la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales. En estas ubicaciones contar con establecimientos de atención al público marca la diferencia y aumenta la calidad del servicio. Nuestro objetivo es convertirnos en el operador de referencia en estas zonas de Castilla La Mancha, Castilla León y Extremadura con paquetes accesibles y adaptando la oferta a las necesidades del cliente”, explica Manuel de la Guía, director de desarrollo de negocio.
El modelo de negocio desarrollado por la compañía busca ofrecer alta velocidad de Internet y precios atractivos y flexibles, según las funcionalidades que contrate el cliente, a la vez que pone en valor el contacto personal con sus usuarios y la atención calidad.
Fibritel ofrece Internet de gran velocidad (800mb y 400mb) a través de fibra óptica, así como servicio de telefonía fija y móvil y TV.