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Qué es una smart home y cómo funciona



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En este artículo te contamos qué es una smart home, cómo funciona, sus ventajas e inconvenientes, así como su estrecha relación con la IoT y la domótica. Bienvenido a la vivienda del futuro. ¿Entras?

Publicado el 27 ago 2024



Hogar dulce hogar: de casa domotizada a smart home
Hogar dulce hogar: de casa domotizada a smart home

El mercado de smart home experimentará un espectacular crecimiento en los próximos años. De hecho, un número cada vez mayor de viviendas cuenta con dispositivos inteligentes. Pero ¿qué es exactamente una smart home? ¿Es lo mismo que una casa domotizada? ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus pros y contras? En este artículo resolvemos todas las dudas.

En qué consiste una smart home

Lo primero de todo es aclarar que por una smart home se entiende una residencia o casa equipada con una red de dispositivos electrónicos interconectados para automatizar y controlar diferentes funciones del hogar. Tales dispositivos pueden ser gestionados desde cualquier lugar y momento en tiempo real a través de la Red de redes mediante aplicaciones, asistentes digitales, comandos de voz y sensores.

El hogar inteligente se conecta a todos los dispositivos que elegimos y nos permite controlar, pero también recopilar y analizar datos, ganando así en eficiencia

Cada uno de los sistemas que se implementan en los hogares se les conoce bajo el nombre de domótica.

Gracias a estas soluciones se pueden encender o apagar las luces al entrar o salir de una habitación, activar la calefacción o el aire acondicionado en remoto, automatizar la apertura de cortinas y persianas o recurrir a la voz para reproducir música, por citar algunos casos de uso.

Cómo funciona una smart home

Por lo general, la mayoría de los hogares inteligentes utilizan un sistema centralizado para controlar y automatizar los dispositivos conectados. Dicho sistema puede ser una aplicación móvil, una plataforma online o un dispositivo doméstico inteligente y su control puede realizarse en persona, desde un panel general o en remoto. Esta administración suele ser muy intuitiva y sencilla a través de una página web o una app descargable.

Tras instalarse los dispositivos inteligentes, se conectan a la red doméstica a través de Wi-Fi o de cable. Posteriormente se sincronizan con el sistema centralizado, lo que permite a los propietarios controlar los dispositivos de forma remota y programarlos para que realicen acciones específicas en momentos determinados. Tales dispositivos son capaces de responder a una orden o ser programados según una rutina.

Inteligente es sinónimo de “conectado”. Lo que hace que un dispositivo sea “inteligente” es, por tanto, la posibilidad de que pase a formar parte de una red doméstica

Mediante una comunicación bidireccional, el usuario es el encargado de activar y desactivar los sistemas domóticos instalados en su vivienda, elegir determinados parámetros (temperatura, volumen, etc), y recibir datos acerca del funcionamiento del hogar.

Diferencia entre smart home y casa domotizada

A veces al hablar de smart home o de casa inteligente se suele equiparar este término al de casa domotizada y no es lo mismo. Como hemos dicho al inicio de este artículo, por smart home se entiende una casa que utiliza dispositivos electrónicos interconectados para automatizar y controlar diferentes funciones del hogar. Estos dispositivos inteligentes pueden ser controlados desde cualquier lugar y en cualquier momento a través de Internet, lo que permite a los propietarios del hogar interactuar con ellos de forma remota. Se caracteriza, por tanto, por la conexión en red y la presencia de nuevas funciones como los comandos de voz.

Por otro lado, a cada uno de los sistemas que se implementan en los hogares se les conoce bajo el nombre de domótica. Este término, procedente del latín domus (hogar) está vinculado a la primera fase de desarrollo de esta noción de casa inteligente iniciada hace unas décadas.

Ambas nociones, el latino y el inglés, tienen características comunes: indican el estudio y la aplicación de tecnologías destinadas a mejorar la calidad de vida, el confort y la eficiencia en los hogares y las oficinas. A este campo contribuyen diferentes disciplinas, como la ingeniería, la informática, la electrónica, la arquitectura y las telecomunicaciones.

Sin embargo, hay diferencias significativas: la domótica incluye todos los sistemas y dispositivos que mejoran el confort y la eficiencia del hogar mediante funciones integradas y cableadas en el sistema eléctrico. El smart home, por su parte, se refiere a la IoT e indica todos los productos que utilizan la conexión a Internet y las aplicaciones de los smartphones para ofrecer nuevas funciones que también están conectadas a los productos tradicionales, como el termostato de la habitación.

Básicamente, las tecnologías del smart home con la Inteligencia Artificial son capaces de automatizar una serie de actividades y procesos en el hogar, con el objetivo de optimizar el consumo y garantizar un mayor confort para quienes lo habitan.

Relación entre smart home e IoT

La relación entre los hogares inteligentes y la Internet de las Cosas es muy profunda. No en vano, es la conectividad la que convierte a los dispositivos en inteligentes. En este sentido, los smart homes utilizan comunicación inalámbrica entre sensores para recoger información de diferentes lugares del hogar o escenario en particular y proveer de automatización a la residencia.

Podríamos decir que el smart home es uno de los ámbitos donde la IoT está triunfando. Principalmente los dispositivos inteligentes para el hogar se centran en mejorar la eficiencia y seguridad de la casa. Podemos encontrar muchos caos de uso -y cada vez más-, como enchufes y termostatos inteligentes, electrodomésticos conectados, domótica para alumbrado o calefacción y ventilación, detectores de humo o sistemas de riego, e, incluso aplicaciones de seguridad como cerraduras o cámaras, por citar algunos.

Además, estos servicios estarán presentes en la nueva forma de construir los edificios encaminándonos hacia los smart buildings, edificios que tendrán la IoT embebida como herramienta fundamental para cumplir con su objetivo de reducir el consumo de energía, aumentar el confort y la seguridad a todo el conjunto.

Ventajas de las smart home

A grandes rasgos las smart home aportan a los usuarios mayores niveles de comodidad, sostenibilidad, ahorros y eficiencia energética, así como más control sobre lo que ocurre en la vivienda y la seguridad del domicilio.

Veamos estas ventajas en detalle:

Mayor seguridad y protección

La seguridad es uno de los principales beneficios de los hogares inteligentes gracias a dispositivos como cámaras de seguridad, sensores de movimiento, cerraduras inteligentes. Emisión de alarmas, control de fugas, vigilancia remota… estos sistemas tienen la capacidad de detectar inundaciones, pérdidas de gas o controlar un incendio al descubrir el calor o el humo.

Ahorro de energía

El ahorro energético figura como gran ventaja de las smart home. No en vano, los dispositivos pueden programarse para funcionar de manera eficiente ajustándose a las necesidades de sus habitantes. Se puede activar la climatización en remoto o revisar datos de funcionamiento para elegir los mejores momentos para usar uno u otro dispositivo, así como regular los momentos en los que es ideal utilizar un dispositivo de gran consumo; dependiendo de la tarifa contratada, por ejemplo. O detectar fugas o fallos de los equipos o electrodomésticos gracias a sus habilidades de monitoreo constante y envío de informes.

Existen en la actualidad sistemas de demanda controlada de ventilación y/o de recuperación de calor de diseñados para proporcionar a los ocupantes de una vivienda o edificio la cantidad adecuada de caudal de aire cuando y donde sea necesario de forma automática, contribuyendo mantener un ambiente de mayor salubridad controlando el consumo de energía.

Todas estas funciones automatizadas, junto con los electrodomésticos modernos y energéticamente eficientes, se combinan para ahorrar electricidad, agua y gas natural, lo que reduce la presión sobre los recursos naturales y disminuyen considerablemente las facturas energéticas.

Ayuda a simplificar la gestión del hogar

Los hogares inteligentes otorgan a los usuarios una mayor comodidad y accesibilidad en tanto en cuanto pueden controlar sus dispositivos inteligentes en remoto con eficiencia y rápida respuesta con un margen de error muy pequeño. Gracias a esta cualidad pueden regular la temperatura de la casa, encender y apagar las luces y otras acciones con un clic. La domótica se ha convertido en una solución a un problema de comunicación entre las personas y los dispositivos; los robots de limpieza existen desde hace muchos años, pero era imposible activarlos sin estar presentes.

Soluciones de automatización de tareas

Tareas como subir o bajar persianas, encender el equipo de música, adaptar la luminosidad de las habitaciones, poner en funcionamiento la aspiradora o la lavadora, realizar pedidos ante la falta de determinados productos, por ejemplo, se realizan de forma automática y a distancia, sin intervención humana. Esta funcionalidad permite al usuario centrarse en otras cuestiones más importantes y disfrutar de un mayor confort en su hogar.

Personalización de la casa

Los usuarios pueden personalizar la configuración de sus dispositivos inteligentes para que se ajusten a sus necesidades y preferencias individuales como programar el encendido de las luces o de la calefacción/aire acondicionado, activar o desactivar la alarma, bajada o subida de persianas, puesta en marcha del robot aspiradora, etcétera.

Mayor eficiencia en general

Las casas inteligentes optimizan la eficiencia de la vivienda. Y es que, los dispositivos pueden trabajar juntos para automatizar tareas domésticas, lo que reduce el tiempo y la energía que los usuarios tienen que dedicar a la limpieza y el mantenimiento. Esta gran ventaja de mayor eficiencia se ve claramente en los equipos de iluminación y climatización.

Aumento de valor del inmueble

Las casas domóticas con sistemas inteligentes y automatizados cuentan con un mayor valor en el mercado con respecto a las viviendas construidas de forma convencional. Habitualmente este tipo de viviendas disponen de certificaciones energéticas superiores gracias a los sistemas más avanzados en climatización y ventilación y en muchos casos se trata de inmuebles que cuenta con certificados de construcción sostenible (BREEAM, LEED, etc.) que garantizan que han sido diseñadas, construidas y reformadas en base a unos mínimos criterios relacionados con la sostenibilidad, la eficiencia y el ahorro de energía.

Mayor accesibilidad

Para los residentes ancianos o discapacitados, una casa inteligente puede contar con tecnologías de accesibilidad. Los sistemas de comando por voz pueden controlar luces, cerrar puertas, operar un teléfono o usar un ordenador. La automatización del hogar permite que una persona establezca un horario para las tareas automáticas, como regar el césped, eliminando la necesidad de realizar estas labores que requieren mucha mano de obra de forma regular.

Inconvenientes de las smart home

Hasta aquí es todo muy bonito, pero las casas inteligentes también tienen sus sombras.

Coste inicial elevado

La inversión inicial en dispositivos y tecnologías inteligentes puede ser alta. Aunque se ha popularizado mucho la incorporación de determinadas soluciones en viviendas de todos los estratos sociales -como aspiradoras, altavoces o asistentes virtuales-, lo cierto es que los equipos más sofisticados y con mayores prestaciones suelen ser caros.

Compatibilidad

Pese a que la industria trabaja en estándares comunitarios, la realidad es que no todos los dispositivos del hogar inteligente son compatibles entre sí debido a diferentes protocolos de comunicación. Esto puede crear problemas de interoperabilidad y requerir soluciones de terceros.

Seguridad

Es el gran caballo de batalla. La conectividad constante de dispositivos inteligentes puede plantear preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos, especialmente si no se toman medidas adecuadas para proteger la red. Bien es cierto que la llegada de Internet de las cosas trae consigo muchos beneficios, pero también muchos desafíos en materia de seguridad. Dispositivos, redes y datos que fusionan mundo físico y mundo virtual y que empiezan a ser blanco de ciberataques. Por ello es conveniente tener los dispositivos actualizados para evitar posibles vulnerabilidades.

Problemas de privacidad

Precisamente, la presencia de cámaras y micrófonos en algunos dispositivos de hogar inteligente puede plantear preocupaciones de privacidad si no se utilizan adecuadamente. En más de una ocasión hemos oído como un altavoz inteligente o una aspiradora puede almacenar conversaciones o imágenes de nuestra vivienda. Y lo que se puede hacer con esa información es alucinante.

Un altavoz inteligente puede almacenar conversaciones o imágenes de nuestra vivienda.

Dependencia de la tecnología

Si los dispositivos fallan o la red se cae, algunas funciones esenciales del hogar pueden verse afectadas y perjudicar la operativa en el día a día de la vivienda.

Actualizaciones y obsolescencia

La rápida evolución de la tecnología puede hacer que los dispositivos sean obsoletos en poco tiempo, lo que podría requerir inversiones adicionales para mantenerse actualizado.

Se requiere conexión a Internet

Muchos sistemas de hogar inteligente dependen de una conexión a Internet estable. Si la conexión se interrumpe, la funcionalidad puede verse comprometida por ello conviene tener un plan B. Aunque ocurre lo mismo que cuando la electricidad falla, el descalabro que crea en una casa es enorme: adiós al frigorífico y a la lavadora.

Complejidad

La instalación y configuración de dispositivos inteligentes pueden ser complicadas para algunas personas, lo que puede requerir asistencia técnica. Es verdad que con el paso de los años se ha avanzado mucho en este terreno haciendo el lenguaje tecnológico más comprensible para el común de los mortales. No obstante, configurar y aprender a utilizar los dispositivos y sistemas en una casa inteligente conlleva, en muchas ocasiones, tiempo y esfuerzo.

Consumo energético

La eterna paradoja. Aunque el hogar inteligente aporta como gran beneficio la eficiencia energética, lo cierto es que algunos dispositivos inteligentes pueden consumir energía incluso en modo de espera o cuando no están en uso, lo que puede aumentar el consumo energético del hogar.

Actualizaciones forzadas

Los fabricantes pueden emitir actualizaciones de firmware que pueden cambiar la funcionalidad de un dispositivo o incluso volverlo incompatible con otros sistemas.

Tipos de dispositivos para convertir una casa en una smart home

La incorporación de dispositivos inteligentes a nuestra vivienda puede convertirla en una smart home. Es el caso de termostatos, enchufes o cerraduras, cámaras de seguridad o asistentes virtuales, entre otros.

No obstante, hoy en día casi todos los componentes y artefactos que integran una residencia pueden ser transformados en inteligentes. De hecho, algunos especialistas indican que la primera condición para convertir un hogar en smart es contar con electricidad e internet. En esa misma línea, especifican que si bien no se necesita de un ancho de banda elevado sí se requiere de un excelente funcionamiento de la Wi-Fi.

Sea como fuere, veamos los ejemplos más habituales.

Termostatos inteligentes

Los termostatos inteligentes son dispositivos que pueden ajustar automáticamente la temperatura de una casa para mantenerla cómoda mientras se reduce el consumo de energía. Pueden programarse para ajustarse de forma autónoma en función de la hora del día o de la presencia de personas en la casa.

Cerraduras y mirillas digitales

Tales dispositivos hacen posible controlar el acceso a su hogar desde cualquier lugar y momento. Pueden programarse para bloquearse automáticamente después de un cierto período de tiempo o para permitir la entrada a ciertas personas mediante el uso de una llave electrónica o una contraseña.

Bombillas Wi-Fi

Las bombillas Wi-Fi o luces inteligentes son dispositivos que pueden programarse para encenderse y apagarse automáticamente o para ajustar su brillo y color. Los usuarios ajustan la iluminación a sus gustos.

Enchufes inteligentes

Es una de las formas más baratas y sencillas de agregar tecnología smart a dispositivos no inteligentes. Los enchufes inteligentes pueden automatizar el funcionamiento de dispositivos cotidianos, como por ejemplo lámparas, máquinas de café, televisores, etc.

Asistentes virtuales

Los asistentes virtuales como Alexa, Google Assistant, Siri o Cortana permiten a los propietarios controlar sus dispositivos inteligentes mediante comandos de voz y pueden emplearse para multitud de tareas domésticas.

Cámaras de seguridad inteligentes

Las cámaras de seguridad pueden ser monitoreadas en remoto independientemente del lugar y el momento, lo que permite a los propietarios detectar cualquier actividad sospechosa en su hogar.

Tendencias de hogar inteligente en 2024

La evolución hacia el smart home trae consigo continuas innovaciones orientadas a una mayor automatización de los dispositivos, mayor seguridad y privacidad y mayor sostenibilidad y eficiencia.

Así las cosas, como gran tendencia de este mercado veremos que la automatización será aún más inteligente. En este sentido, las apps están transformando la gestión del hogar para llevarla a otro nivel mediante notificaciones en tiempo real y una configuración personalizada. Desde el smartphone y de forma segura se pueden gestionar la activación o desactivación de los electrodomésticos y otros dispositivos conectados en cualquier momento y lugar.

En paralelo, los sensores inteligentes también están ejerciendo su dominio desde ajustar la temperatura de forma automática hasta alertar sobre actividades sospechosas y potencialmente peligrosas. A través de ellos se pueden programar puertas que se abren automáticamente al detectar movimiento o luces que se encienden cuando llegas a casa.

Otras tendencias del hogar inteligente para este 2024 tienen que ver con una mayor integración entre dispositivos para coordinar acciones automatizadas. Gracias al protocolo de código abierto Matter los dispositivos inteligentes pueden comunicarse entre sí y trabajar juntos sin problemas. Esto permite controlar enchufes, bombillas, sensores y termostatos inteligentes desde una sola aplicación e independientemente de la marca. Los principales proveedores de tecnología de consumo y artículos para el hogar ya están ampliando sus productos para que se conecten a los sistemas domésticos inteligentes existentes.

Por supuesto, con un mayor número de dispositivos conectados, la seguridad y la privacidad serán una prioridad. La encriptación de la red y las medidas de autenticación refuerzan la protección de datos y la protección física de estos hogares inteligentes. Herramientas como la biometría cada vez serán más habituales con la incorporación de tecnologías de reconocimiento fácil, de voz o huellas dactilares con perfiles personalizados de cada miembro de la familia. A lo que se suma la posibilidad de programar y configurar reglas específicas para la activación de dispositivos en función de ciertos parámetros previamente establecidos.

Asimismo, el sector seguirá trabajando en el diseño de sistemas cada vez más sostenibles y eficientes capaces de autorregular el uso de energía. Además, en las edificaciones se tendrán más en cuenta certificaciones como BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), un método de evaluación y certificación de la sostenibilidad en la edificación.

Pero si hay una tendencia clara esa es la Inteligencia Artificial y aprendizaje automático. La entrada de la IA en los sistemas inteligentes de las casas hará posible una mayor personalización y automatización de las tareas diarias. Además, permiten obtener informes y datos más completos sobre el funcionamiento de la vivienda. Los sistemas domóticos también están evolucionando hacia la autonomía, como los asistentes o electrodomésticos autosuficientes y con baterías y puntos de carga autónomos. En esa línea, los modelos más novedosos serán capaces de reconfigurarse y ajustarse automáticamente para mantener un funcionamiento óptimo sin necesitar de una intervención humana constante.

Si ya con la realidad aumentada se dio un paso más en el diseño de interiores, las viviendas conectadas también evolucionarán hacia la creación de experiencias adaptadas a las preferencias individuales con una personalización extrema de ambientes lograda gracias a la tecnología que hará posible ajustar la iluminación, la temperatura, la música u otros parámetros.

Por otra parte, una de las novedades en domótica que está empezando a dar que pensar son los sistemas de control por pensamiento. Los avances en interfaces cerebro-computadora están explorando la posibilidad de controlar dispositivos domésticos con la mente. De momento se trata de sistemas o dispositivos en etapas experimentales. Más cercano en el tiempo y con proyectos ya en marcha en nuestro país es la incorporación al hogar de robots y concretamente la robótica social con máquinas que no sólo realizan tareas domésticas como la limpieza, sino también que ofrecen compañía, entretenimiento y asistencia médica.

Finamente, otras tendencias en este sector tienen que ver con la conectividad como la implementación de redes 5G que hará que las conexiones sean más rápidas y estables entre dispositivos domésticos, lo que posibilitará una transmisión de datos en tiempo real más veloz. Lo mismo ocurrirá con Wi-Fi 7 que supondrá la llegada de múltiples dispositivos habilitados para él.

Y la tecnología Li-Fi que está ganando fuerza para convertirse en una alternativa rápida y segura a la Wi-Fi tradicional usando la luz para la transmisión de datos y aportando velocidades más altas y mayor seguridad en el hogar.

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